En febrero de 2020, y representando a nuestra diócesis, tuvimos la satisfacción de poder asistir al Congreso Nacional de Laicos en Madrid. Todos teníamos claro que aquella experiencia de unidad y compromiso del laicado no podía quedar ahí, y desde el primer momento decidimos que se tenía que transmitir aquella vivencia al laicado de nuestra diócesis de Valencia. Como miembros del Consejo Diocesano de Laicos y con el “empuje” de nuestro Obispo Mons. Arturo Ros, le presentamos al Sr. Arzobispo-Cardenal D. Antonio Cañizares la propuesta de celebrar un Congreso diocesano, a lo que sin dudarlo nos dio su beneplácito y recomendó crear una Comisión Coordinadora en la que puso al frente a Don Arturo Ros quien, a su vez, designó como responsables coordinadores al matrimonio Inma Ros y Guillermo Prado, y en cuya comisión he tenido el honor de formar parte, junto a un excelente grupo de compañeros que, con nuestra total disposición y compromiso, confiando en la Providencia y ayudados e iluminados por el Espíritu Santo, conseguimos llevar a cabo el gran reto.
Para la elaboración de los pertinentes documentos de trabajo se pidió la colaboración y opinión a todas las Parroquias de la diócesis, así como a los Movimientos y Asociaciones del Foro diocesano de Laicos, y otras Instituciones religiosas y educativas, con una respuesta masiva y gratificadora en cuanto a aportación de ideas y realidades de la diócesis.
En el espacio personal he de dar gracias a Dios por las experiencias, reflexiones y vivencias con las que hemos podido discernir sobre los temas de las cuatro importantes áreas trabajadas: Familia, Catequesis, Caridad y Educación, y de manifestar mi gran satisfacción por la experiencia vivida en esos dos intensos días de Congreso en los que, además pienso que todos los asistentes, todos los congresistas hemos salido convencidos de que estamos en el tiempo de los Laicos y debemos de comprometernos en esa “obligación” de asumir y trabajar en las nuevas formas de Evangelización adaptadas a los tiempos en que vivimos, tal como dice el lema del Congreso “Caminando juntos hacia un renovado Pentecostés”, sin miedo y siempre confiados en que el Espíritu está con nosotros.
A partir de ahora es tiempo de dar gracias por la vivencia disfrutada y comenzar a trabajar en el Post Congreso animando a Parroquias, Movimientos, Centros religiosos y educativos, etc. a que participen y se empapen de ese gran Don que se nos ha dado, unidos además en “sinodalidad” y aprovechando la grandeza tanto del Sínodo Diocesano que clausuramos el pasado mes de mayo, como del Sínodo Universal que acaba de convocar el Papa Francisco; para ello el Consejo de Laicos estamos elaborando los documentos pertinentes, con las reflexiones y síntesis dirigidos por la Delegada Diocesana de Laicos, Amparo Estellés.
Como miembro del la Comisión organizadora, solo me queda agradecer el gran trabajo de nuestros “capitanes” Inma y Guillermo, así como la tutela de nuestro Obispo Don Arturo. Sin dejar de mencionar la desinteresada predisposición de los Ponentes, los responsables de dirigir cada uno de los talleres de trabajo y de la alegría que nos dieron el grupo coral que animaron las celebraciones y oraciones con sus cantos y su música, dirigidos por el perfeccionista, nuestro compañero Fran. Gracias a todos los participantes, a la Diócesis, a nuestros Pastores y gracias a Dios por estar siempre ahí. Ha sido un gozo compartir esta experiencia con esa gran representación del laicado valenciano. Gracias.
Eduardo J. Osca Rodríguez
Miembro de la Comisión Organizadora del Congreso | Presidente del Foro de Laicos